Ana María Lisbona, Directora del COIE de la UNED
Llevamos más de dos meses confinados y conviviendo con la incertidumbre y el desmoronamiento de muchas de las certezas, rutinas, estructuras o modelos que considerábamos estables y seguros a nuestro alrededor.
En este contexto de duelos sin acompañamiento, miedo a la enfermedad, miedo a que los nuestros enfermen, miedo a la soledad, miedo o golpeo directo de la crisis económica o de empleo, nuestra vida debe continuar y hemos ido normalizando la situación, porque el ser humano es resiliente y capaz de adaptarse a cualquier situación por difícil que sea.
El trabajo, en muchos casos reconvertido en teletrabajo, y los estudios nos permiten mantenernos activos y nos obligan a concentrar nuestra atención en el tema en el que estamos trabajando o estudiando, lo que finalmente redundará en nuestro bienestar o, al menos, puede reducir nuestro malestar. Como nos decía la semana pasada un estudiante en un grupo de trabajo sobre mejora de la concentración y la planificación y gestión del tiempo,
“estudiar me permite encerrarme en una burbuja en la que me aíslo de todo y puedo disfrutar de otros mundos a través del aprendizaje”.
Esa burbuja que describía nuestro compañero es a lo que los psicólogos denominamos student engagement, cuando hablamos de los estudios, o work engagemet cuando se refiere al ámbito laboral. Conseguir experimentarlo es uno de los objetivos que nos hemos marcado en el primero de los tres grupos de trabajo o de apoyo entre compañeros que hemos organizado desde el COIE, el Centro de Orientación y Empleo de la UNED. Ya que el engagement, que es un estado motivacional positivo, que se caracteriza por realizar la actividad con mucha energía y activación mental, superando las dificultades que podamos encontrarnos y haciéndolo con un gran entusiasmo y concentración o, incluso, absorción; esa sensación de que se ha pasado volando mi rato de estudio, pero me siento bien y además “me ha cundido”, facilita el rendimiento y disfrutar con lo que estoy aprendiendo.
Es en este contexto de crisis, incertidumbre y soledad donde desde el COIE queremos acompañar a los estudiantes a pesar de la distancia física, pero nunca social. Queremos estar contigo y desde el Plan de Apoyo al Estudiante impulsado por el Vicerrectorado de Estudiantes y Emprendimiento, el observatorio ODS, el Servicio de Psicología Aplicada y los Centros Asociados vamos a intentar acompañaros en este viaje hacia el aprendizaje ofreciendo algunas herramientas para hacerlo más fácil y ayudándoos a disfrutar más del destino: el aprendizaje.
Volviendo a nuestros grupos de trabajo o grupos de apoyo que, finalmente, se organizan en torno a tres áreas: mejora de la concentración y la planificación y gestión del tiempo; gestión y reducción de la ansiedad ante los exámenes y mejora de las técnicas de estudio, han sido diseñados para compartir el aprendizaje entre iguales, otros compañeros, con un profesional del COIE que actúa como moderador y que ofrece herramientas, estrategias o consejos en vídeos o webconferencias. Puedes inscribirte aquí si estás interesado en participar.
Conocemos el poder de las bibliotecas para favorecer la concentración durante el estudio; parece que el ambiente de silencio y reflexión de estos templos del conocimiento inspira en el estudio. Pero los psicólogos conocemos también, que el mero hecho de estudiar acompañado de otros mejora nuestro rendimiento, como se demostró en un experimento en 1897 realizado por Triplett en el que la presencia de otros realizando la misma actividad incrementaba la motivación y como consecuencia el rendimiento, experimento que fue matizado en investigaciones posteriores, como las de Zajonc en los años 60, pero en los que como conclusión muy resumida y simplificada podemos afirmar que la presencia de otros es una fuente de estimulación.
También conocemos el poder del apoyo entre iguales: estudiantes ayudando a estudiantes o del apoyo social en general y la necesidad de identificarnos como miembros de un grupo, en este caso “los estudiantes de la UNED” y son esos los motivos que nos han llevado a coordinar grupos de estudiantes en la distancia, acercando experiencias, compartiendo estrategias que han funcionado bien o hablando de preocupaciones, en la línea de proyectos como el de compañero mentor en las comunidades de acogida o de manera presencial en algunos Centros Asociados para ayudar a estudiantes de primeros cursos a través del conocimiento y la experiencia de otros estudiantes más veteranos.
Pero esos grupos son también una herramienta para nosotros, profesionales del COIE, que nos acercan a nuestros estudiantes, nuestra razón de ser y nos abren una ventana a sus rincones de estudio desde donde generosamente comparten con nosotros y nos hacen sentir compañeros de su enriquecedor viaje hacia el aprendizaje, superando, en muchas ocasiones, grandes dificultades con valentía. Entrando en sus burbujas de conocimiento por unos momentos.
Si te interesa profundizar en estos aspectos y en las actividades que realiza el COIE de la UNED, no te pierdas esta serie de vídeos con importantes recomendaciones para el estudio a distancia.
Imagen: Jess Bailey en Unsplash