Nuestra próxima exposición está dedicada al Crucero Universitario Transatlántico de 1934. Este crucero fue organizado en la Universidad de Barcelona (entonces Universidad Autónoma) y su objetivo principal era ofrecer a los estudiantes la oportunidad de aprender sobre el terreno cuestiones que se habían visto en las aulas. Se inscribía dentro de las políticas culturales y educativas de la II República, influida por la Institución Libre de Enseñanza: el estudio no era solo acumulación de conocimientos, sino también descubrimiento e intercambio.
Un año antes la Universidad Central de Madrid (hoy Complutense) había organizado otro crucero por el Mediterráneo, con destinos como Grecia y Egipto. Sin embargo, el crucero del 34 ofrecía dos novedades: el destino en esta ocasión era América (visitaron lugares como Cuba, Curaçao, Venezuela o Nueva York) y suponía un intercambio de conocimientos entre el mundo científico y el humanístico, dado que había profesores y estudiantes de ambos campos.
La idea partió de los profesores de Filosofía y Letras, Guillermo Díaz-Plaja y Jaume Vicens Vives; y el crucero estuvo dirigido por Ángel Ferrer y Cagigal (Decano de la Facultad de Medicina). Así, el barco “Marqués de Comillas” funcionó durante 50 días «como una verdadera universidad flotante». De alguna manera, podríamos decir que estos cruceros son los herederos del Grand Tour en siglo XX y los precursores de las becas Erasmus actuales.
En ella podemos ver cartas, fotos, programas de conferencias, menús… Esta exposición está organizada por la Universidad de Barcelona y ha visitado ya varias universidades. Ahora tenemos la oportunidad de disfrutarla en la Sala hipóstila de la Biblioteca Central de la UNED, del 3 al 20 de octubre.