Todos nos hemos sorprendido alguna vez al revisar el botiquín de nuestras casas y comprobar la gran cantidad de medicamentos caducados, envases, etc. de los que tenemos que desprendernos. Su destino no debe ser en ningún caso la basura. No sólo porque esto sería desperdiciar valiosos recursos sino porque se trata de una clase de residuos especialmente dañinos para el medio ambiente, ya que pueden contaminar ríos, acuíferos, suelos, etc. constituyendo una grave amenaza para nuestra salud. En su lugar debemos depositarlos en el punto SIGRE más próximo a nuestro domicilio. Estos están situados en alguna de las más de 21.000 farmacias adheridas a este sistema de gestión, la práctica totalidad de las existentes en España.
Al punto SIGRE de nuestra farmacia debemos llevar:
- Medicamentos caducados.
- Medicamentos que ya no necesitamos.
- Cajas y envases de medicamentos.
- Envases vacíos con restos.
Pero no debemos depositar en ningún caso:
- Agujas y jeringuillas.
- Termómetros.
- Gasas.
- Productos químicos.
- Radiografías.
- Pilas.
Finalmente ahí van algunos consejos sobre el reciclaje de medicamentos:
- Todos los restos de medicamentos caducados o no utilizados y sus envases deben llevarse al Punto SIGRE de la farmacia.
- Los envases que han estado en contacto con el medicamento (frascos, blíster, tubos, aerosoles, ampollas, etc.) aunque estén vacíos, deben ser tratados de forma específica. Para ello, deben depositarse en el Punto SIGRE.
- Para poder identificar los distintos tipos de medicamentos y los envases que los contenían y darles el correcto tratamiento, deben llevarse al Punto SIGRE dentro de su caja de cartón.
- Las cajas de cartón y envases de medicamentos de todo tipo, tengan aún restos del medicamento o estén vacíos, no deben tirarse al contenedor azul del papel, ni al amarillo de los envases, ni al contenedor verde de vidrio.