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ELENA G. SEVILLANO Madrid 24 JUL 2014 – 09:56 CEST
[Publicado en El País]
Para el colibrí de barba azul (Oxypogon cyanolaemus) podría ser demasiado tarde. La especie, originaria del noroeste de Colombia, no ha sido vista en cerca de 70 años (desde 1946). De hecho, ya podría estar extinta, pero a falta de confirmación está clasificada como “en peligro crítico” en las listas rojas de fauna y flora que elabora la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), la autoridad mundial en esta materia. La nueva lista roja de aves de 2014, confeccionada con datos de BirdLife, muestra que de las 10.425 especies de aves identificadas en todo el mundo, una de cada ocho (el 13%) están amenazadas de extinción. Estas listas, dice Juan Carlos Atienza, de SEO BirdLife, contribuyen establecer prioridades a la hora de favorecer políticas de conservación y declarar nuevos espacios protegidos. Ayudan, en definitiva, a intentar evitar el funesto destino del colibrí de barba azul.
I-iwi (Vestiaria cocinea), procedencia Wikipedia
“Nos sirve para ver qué grupos de especies son las más amenazadas: hay muchas marinas o ligadas a islas. También a identificar lugares geográficos de riesgo, como el sudeste asiático, en los que al proteger zonas concretas podemos hacer mejor empleo del dinero y de los esfuerzos de conservación”, añade Atienza.
El catálogo de especies de aves ha cambiado recientemente con la inclusión de 350 que antes se consideraban subespecies o razas. “Estaban camufladas por otras”, dice Atienza. Estas preocupan especialmente a BirdLife, que acaba de evaluar por primera vez su estado de conservación y ha determinado que una de cada cuatro (el 25%) están amenazadas, por lo que necesitan “acciones prioritarias de conservación”. Esta organización pone como ejemplos el pavón muitú de Belem (Crax pinima) del noroeste de Brasil o el petrel de las islas Desertas (Pterodroma deserta) de Madeira. Los nuevos criterios han permitido detectar casos como el del avestruz común (Struthio camelus), para la que solo se reconocía una especie y que constaba como “preocupación menor” en la lista roja. La avestruz somalí (Struthio molybdophanes) se reconoce ahora como especie independiente y figura como “vulnerable” porque su población va reduciéndose a causa de la caza descontrolada y la recolección de huevos.